La tradición de arrojar monedas en la Fontana di Trevi: historia y curiosidades

La Fontana di Trevi, una impresionante fuente barroca situada en Roma, es un monumento emblemático que ha atraído a visitantes de todo el mundo durante siglos. 

Una de las tradiciones más populares asociadas con la fuente es la de arrojar monedas al agua mientras se pide un deseo. Pero, ¿de dónde proviene esta costumbre y qué significa realmente?

Se cree que la tradición de arrojar monedas en la Fontana di Trevi se remonta al siglo XVIII. En aquel entonces, la fuente había sido construida recientemente y se esperaba que los visitantes hicieran una pequeña donación para ayudar a su mantenimiento. Se dice que los visitantes arrojaban monedas a la fuente para mostrar su agradecimiento por su belleza y para asegurarse de que regresarían a Roma algún día.

Hoy en día, se arrojan alrededor de 3,000 euros en monedas a la Fontana di Trevi todos los días. Las monedas se recogen regularmente y se donan a organizaciones benéficas en la ciudad.

La tradición de arrojar monedas en la fuente se ha convertido en una forma popular de pedir un deseo. Se dice que si arrojas una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo, asegurarás tu regreso a Roma. Si arrojas dos monedas, encontrarás el amor en la ciudad. Y si arrojas tres monedas, te asegurarás de que te casarás con un italiano.

Además de estas creencias populares, hay otras curiosidades asociadas con la Fontana di Trevi. Por ejemplo, la fuente aparece en numerosas películas, incluyendo la icónica "La Dolce Vita" de Federico Fellini.

También se dice que la fuente alberga una estatua de Neptuno, el dios romano del mar, que tiene un poder especial para conceder deseos.

En resumen, la tradición de arrojar monedas en la Fontana di Trevi se ha convertido en una de las costumbres más populares de Roma. Además de ser una forma de pedir deseos, también es una forma de mostrar apreciación por la belleza de la fuente y de ayudar a mantenerla. Con su historia rica y sus leyendas fascinantes, la Fontana di Trevi sigue siendo un destino imperdible para cualquier visitante de Roma.