Brasil: Obras de arte de billetes antiguos

El billete de 25 Mil Réis de 1856 fue emitido por el Tercer Banco do Brasil, una institución clave en la historia económica del país. Este banco fue creado en 1853 tras la fusión del Banco Comercial y el Segundo Banco do Brasil, consolidando el sistema financiero imperial bajo el reinado de Pedro II. Su emisión formó parte del esfuerzo por fortalecer la estabilidad monetaria en una época en la que el comercio y la infraestructura del país experimentaban un crecimiento significativo.

Impreso en los Estados Unidos por la American Banknote Corporation, este billete presenta un diseño sofisticado con elementos alegóricos que reflejan la identidad comercial y cultural de Brasil en el siglo XIX. Fue desmonetizado en 1889, coincidiendo con el fin del Imperio y la proclamación de la República.

Detalles destacados

Denominación: 25 Mil Réis

Año de emisión: 1856

Emisor: Banco do Brasil (3º Banco do Brasil)

Gobernante: Pedro II (1831-1889)

Material: Papel

Dimensiones: 200 × 95 mm

Técnica: Litografía y calcografía

Desmonetizado: Sí (1889)

Número de catálogo: P# S251, PMLC# 108

🔹 Anverso:

Diseño en negro y rojo, con litografía y calcografía. En el lado derecho, un medallón oval con el retrato de Américo Vespucio, navegante y cartógrafo que dio nombre al continente americano. A la izquierda, dos marineros en un muelle portuario, simbolizando la importancia del comercio marítimo. En la parte superior central, una escena con San Sebastián y un tren, representando la expansión del transporte en Brasil. Incluye la inscripción "NO BANCO DO BRAZIL SE PAGARÁ AO PORTADOR VINTE CINCO MIL RÉIS", garantizando su valor.

🔹 Reverso:

Diseño en rojo y naranja, con patrones inspirados en el arte Marajoara, una tradición cerámica indígena de la región amazónica. En el centro, la cifra "25", destacando la denominación del billete.

Este billete es un testimonio del desarrollo económico del Brasil Imperial y de la consolidación de su sistema bancario en el siglo XIX. Su exquisita impresión y los símbolos que lo adornan reflejan la modernización del país en tiempos de Pedro II.