2 y Medio Argentino Oro: Moneda de la Unificación Argentina

La moneda de 2½ pesos de Argentina (1881-1884) es una pieza de colección acuñada en oro 0.900, reflejando la estabilidad y el progreso económico del país durante la presidencia de Julio Argentino Roca. Con un peso de 4,03 gramos, un diámetro de 19 mm y canto estriado, esta moneda formó parte del nuevo sistema monetario nacional unificado, introducido en 1881 con la sanción de la Ley de Unificación Monetaria, estableciendo al Peso Oro y el Peso Plata como las monedas oficiales de la Nación.

La pieza, diseñada por el grabador francés Eugène André Oudiné, presenta en su anverso el Escudo de la República Argentina, con la inscripción "REPUBLICA ARGENTINA", mientras que en su reverso se encuentra la inscripción "½ ARGENTINO", acompañada de "2½ PESOS", "9 Dos FINO" (indicando su pureza en oro) y la palabra "LIBERTAD", un emblema de la identidad nacional.

Contexto histórico (1881-1884)

Argentina atravesaba un período de consolidación política y económica tras décadas de conflictos internos. En 1880, el país logró finalmente la unificación territorial con la federalización de Buenos Aires, que pasó a ser la Capital de la República, bajo la presidencia de Roca. Este hecho marcó el fin de las disputas entre unitarios y federales, fortaleciendo el poder central y dando paso a una nueva etapa de modernización.

Durante estos años, se promovió una fuerte política de inmigración, con el objetivo de poblar y desarrollar el extenso territorio nacional. La economía experimentó un notable crecimiento, impulsado por la expansión agrícola-ganadera, el desarrollo del ferrocarril y la consolidación del comercio exterior, con la exportación de cereales y carne hacia Europa.

En 1884, se sancionó la Ley 1420 de Educación Común, Gratuita y Obligatoria, una de las reformas más trascendentales de la historia argentina, que sentó las bases del sistema educativo moderno. También se impulsaron políticas de laicización del Estado, reduciendo la influencia de la Iglesia en asuntos públicos.

En este contexto de transformación, la acuñación de esta moneda de oro simbolizó la estabilidad monetaria y la confianza en la economía argentina. Su alto contenido en oro y su diseño refinado la convierten en una pieza invaluable para la historia numismática del país.