Nueva moneda virtual: Dropis

Imaginación, oportunismo y destreza son virtudes necesarias para que un proyecto cale en lo profundo de una parte de la sociedad, especialmente cuando está actuando como una alternativa a algo totalmente arraigado en la vida cotidiana. Dropis es una moneda especial para intercambios, creada en tiempos de crisis económicas en donde los particulares buscan formas de conseguir dinero y los comercios formas de hacer que estos vuelvan a comprarles. Cada Dropi vale un euro, pero no los puedes comprar. En cambio, tienes que vender servicios o bienes para ganarlos.


Cuando una moneda se presenta como alternativa y una gran masa de personas la recoge y la utiliza, se presta a observación la carencia de soporte y de resultados que tiene el sistema monetario actual. Críticas a parte a lo que en realidad es ética, cultural y filosóficamente, la eficacia del capitalismo financiero se agota en la práctica misma. Para luchar contra estos agujeros negros en los que el sistema monetario no hace pie, surgieron monedas alternativas, como BitCoin, que ya lleva 5 años ganando popularidad entre la población del mundo. En Europa, el problema de la liquidez es una afrenta cotidiana para quienes quieren invertir o atesorar, y por eso a Sebastiano Scrófina se le ocurrió crear Dropis, una moneda virtual destinada al intercambio de bienes y servicios.

Con 3 meses de funcionamiento en Italia, la operación con Dropis parece estar en el camino correcto porque ofrece una forma de ser pagado por bienes y servicios. De hecho, nadie puede hacerse de todos los Dropi o de una parte considerable porque estos se acumulan lentamente, a través de la venta de bienes y servicios. Esto quiere decir que nadie puede ir a comprar Dropis, que son equivalentes a un euro. Luego de un acuerdo con Swap Italia (un sitio para intercambiar ropa), el sitio adoptó la moneda virtual para sus intercambios. A su vez, Gnammo, Avacar y Bedycasa son otros sitios que también se mostraron abiertos a integrar Dropi como medio de pago alternativo. Los beneficios de la adopción de la moneda es la captura de clientela, además de la creación de promociones especiales. Para el usuario común, es una especie de crédito online que se consigue en la medida que se comparten cosas con otros usuarios. Un despliegue práctico de la Economía de la Colaboración, especialmente expandida ante las crisis económicas que se viven actualmente.

La comparación con el BitCoin no es ociosa, toda moneda virtual alternativa que surja de ahora en más tendrá que medirse con la que mayor recepción y éxito está teniendo. Los que seguimos de cerca el curso de esta moneda ya hemos comentado sobre la especulación que genera su escasez, además de la hegemonía de la moneda en pocos tenedores. Estas dos características son dos ejemplos, de tantos otros, que se pueden poner al comentar sobre los vicios que Bitcoin recoge del sistema monetario en el que vivimos. Con Dropis, según su creador, la especulación sería menor porque su estructura lo convierte en algo poco tentador para los amantes del corto plazo. Su intención es lograr explotar el potencial del dinero que está por fuera del acceso de los consumidores y vendedores por la captación que hace del mismo el sistema financiero. Para algunos es una forma de cuantificar el trueque, para otros una manera más de no evadir impuestos. Como siempre, las teorías son muy llamativas y prometedoras, pero hay que ver cómo se desenvuelve en la práctica. / Via http://www.neoteo.com/dropis-moneda-virtual-para-tiempos-de-crisis
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