Primeras monedas del siglo 19 en Argentina

Las primeras monedas de Argentina en el siglo 19 fueron acuñadas por las provincias que se habían independizado de España tras la Revolución de Mayo de 1810. 

Cada provincia tenía su propio sistema monetario, basado en el peso fuerte o el real. Algunas de las monedas más destacadas fueron:

El peso fuerte, que equivalía a 8 reales y tenía un peso de 27 gramos de plata. Se acuñó en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta y Tucumán.

El real provincial, que equivalía a la octava parte del peso fuerte y tenía un peso de 3,4 gramos de plata. Se acuñó en Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Salta y Tucumán.

El sol de oro, que equivalía a 16 reales y tenía un peso de 54 gramos de oro. Se acuñó en La Rioja y San Juan.

El escudo de oro, que equivalía a 8 reales y tenía un peso de 27 gramos de oro. Se acuñó en La Rioja y San Juan.

El real boliviano, que equivalía a la octava parte del escudo de oro y tenía un peso de 3,4 gramos de oro. Se acuñó en La Rioja y San Juan.

Estas monedas tenían diferentes diseños y leyendas, que reflejaban la identidad y la soberanía de cada provincia. Algunos ejemplos son:

El peso fuerte de Buenos Aires tenía en el anverso el escudo nacional con el sol radiante y la leyenda “Provincias Unidas del Río de la Plata”. En el reverso tenía una corona de laurel con la fecha y el valor.

El real provincial de Córdoba tenía en el anverso el busto del general José María Paz con la leyenda “República Argentina”. En el reverso tenía una estrella con la fecha y el valor.

El sol de oro de La Rioja tenía en el anverso el busto del general Facundo Quiroga con la leyenda “Gral. Quiroga”. En el reverso tenía una palma con la fecha y el valor.

El escudo de oro de San Juan tenía en el anverso el busto del general José Ignacio de la Roza con la leyenda “Gral. De la Roza”. En el reverso tenía un sol con la fecha y el valor.

Estas monedas circulaban junto con otras extranjeras, como las españolas, las portuguesas, las inglesas y las francesas. 

Sin embargo, debido a la falta de unidad política y económica entre las provincias, así como a las guerras civiles y externas, estas monedas sufrieron una gran depreciación e inflación. Por eso, en 1881 se estableció el peso moneda nacional como la única moneda legal de Argentina, basada en el patrón oro.