El diseño de las monedas responde a la situación social, histórica y política del país
La Asociación Numismática Salvadoreña (ANUSAL) está dedicada a recopilar la historia del país mediante la colección de monedas y papel moneda, desde los tiempos de la colonia hasta el año 2000 antes de la entrada en vigencia de la dolarización.
Según datos históricos la sofisticada idea de usar billetes de banco nació en China, durante la dinastía Tang, pero el uso se generalizó durante el siglo XIII cuando el emperador Mongol Kubilai Kan empezó a pagar a sus soldados con billetes, desarrollando así el uso del papel moneda en diversas civilizaciones.
En El Salvador fue a finales del siglo pasado que aparecieron los primeros billetes de banco, utilizados como importante instrumento de cambio, como medida de valor y elemento de ahorro.
El aparecimiento de los «Billetes de Banco» llamó la atención de la población, se les denominó así porque su emisión estaba a cargo de bancos particulares autorizados por el gobierno. Las figuras predominantes en los billetes eran los puertos marítimos, los ferrocarriles y mujeres sosteniéndose en gruesas columnas, otro dato curioso es que en esa época aparecía el nombre de la República «del» Salvador.
Roberto Jovel, escritor numismático salvadoreño, manifestó que el diseño de las monedas responde a la situación social, histórica, económica y política de la época.
“A través de una moneda uno puede saber qué es lo que estaba pasando en ese momento, una moneda es una parte de nuestra identidad nacional, es una parte de la historia nuestra”, aseguró Jovel.
Según el experto y escritor numismático salvadoreño, Francisco Morazán tuvo una destacada actuación para definir la forma de las monedas de la región Centroamericana.
El Salvador, como homenaje póstumo, puso el busto de Morazán en las monedas de 1, 2, 3, 5, 10 y 25 centavos de colón, iniciativa similar hizo Honduras.
El 31 de agosto de 1934 la nueva institución bancaria puso en circulación la primera familia de billetes en la historia salvadoreña, las monedas emitidas en la primera familia fueron de uno, dos, tres, cinco, diez, veinticinco, conocida popularmente como “peseta” y cincuenta centavos o “tostón”; agregándose luego la moneda de un colón.
Los billetes de algunas denominaciones fueron desapareciendo con el tiempo y las que quedaron, fueron siendo modificadas en su diseño y en su tamaño.
Según datos históricos la sofisticada idea de usar billetes de banco nació en China, durante la dinastía Tang, pero el uso se generalizó durante el siglo XIII cuando el emperador Mongol Kubilai Kan empezó a pagar a sus soldados con billetes, desarrollando así el uso del papel moneda en diversas civilizaciones.
En El Salvador fue a finales del siglo pasado que aparecieron los primeros billetes de banco, utilizados como importante instrumento de cambio, como medida de valor y elemento de ahorro.
El aparecimiento de los «Billetes de Banco» llamó la atención de la población, se les denominó así porque su emisión estaba a cargo de bancos particulares autorizados por el gobierno. Las figuras predominantes en los billetes eran los puertos marítimos, los ferrocarriles y mujeres sosteniéndose en gruesas columnas, otro dato curioso es que en esa época aparecía el nombre de la República «del» Salvador.
Roberto Jovel, escritor numismático salvadoreño, manifestó que el diseño de las monedas responde a la situación social, histórica, económica y política de la época.
“A través de una moneda uno puede saber qué es lo que estaba pasando en ese momento, una moneda es una parte de nuestra identidad nacional, es una parte de la historia nuestra”, aseguró Jovel.
Según el experto y escritor numismático salvadoreño, Francisco Morazán tuvo una destacada actuación para definir la forma de las monedas de la región Centroamericana.
El Salvador, como homenaje póstumo, puso el busto de Morazán en las monedas de 1, 2, 3, 5, 10 y 25 centavos de colón, iniciativa similar hizo Honduras.
El 31 de agosto de 1934 la nueva institución bancaria puso en circulación la primera familia de billetes en la historia salvadoreña, las monedas emitidas en la primera familia fueron de uno, dos, tres, cinco, diez, veinticinco, conocida popularmente como “peseta” y cincuenta centavos o “tostón”; agregándose luego la moneda de un colón.
Los billetes de algunas denominaciones fueron desapareciendo con el tiempo y las que quedaron, fueron siendo modificadas en su diseño y en su tamaño.
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