Medalla del Primer Obispo de Tucumán en 1898: Explora su Significado Histórico y Religioso

En el fascinante mundo de la numismática, cada pieza cuenta una historia única, y la medalla alusiva al primer obispo de Tucumán, Monseñor Pablo Padilla y Bárcena, no es una excepción. Con un diseño meticulosamente elaborado y un significado profundamente arraigado en la historia religiosa argentina, esta medalla se erige como un tesoro numismático de gran valor.





Fundada en 1894, la Fábrica Nacional de Medallas fue el epicentro de este notable artefacto. Sus socios, Ignacio Orzali, José Bellagamba y Constante Rossi, desempeñaron roles específicos en la creación de esta obra maestra. Orzali, probablemente el socio inversor, Bellagamba, el hábil grabador, y Rossi, el experto acuñador, colaboraron para dar vida a esta pieza única.

El anverso de la medalla presenta una poderosa invocación: "SANCTE MICHAEL ARCHANGELE DEFENDE NOS IN PRÆLIO-ESTO PRÆSIDIUM", que en español significa "San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo". Una firma destacada, "ORZALI B. Y C.", subraya la autenticidad de la obra.




En el reverso, se rinde homenaje a Monseñor Pablo Padilla y Bárcena, quien desempeñó un papel fundamental en la historia religiosa de Argentina. La medalla conmemora su toma de posesión como primer obispo de Tucumán el 15 de mayo de 1898. El campo de la medalla, adornado con la inscripción "IGNEM / VENI MITTERE / IN TERRAM", evoca la presencia divina y la misión espiritual del homenajeado.

La vida y obra de Monseñor Pablo Padilla y Bárcena son un testimonio de su profundo compromiso con la fe y el servicio pastoral. Desde su nacimiento en San Salvador de Jujuy hasta su legado perdurable en la Iglesia del Buen Pastor, su influencia sigue resonando en la historia eclesiástica argentina.



La medalla de Monseñor Pablo Padilla y Bárcena representa mucho más que un objeto numismático; es un tributo a un líder espiritual excepcional y una pieza invaluable de la herencia religiosa argentina. Su belleza y significado perdurarán a través de las generaciones, recordándonos la importancia de la fe y el legado de aquellos que la defendieron con fervor.
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