Moneda conmemorativa del IX Congreso Forestal Mundial, celebrado en México en 1985
Hungría 100 florines, 1984, con la inscripción "Silvicultura para el desarrollo", es una moneda conmemorativa que conmemora el IX Congreso Forestal Mundial celebrado en México en 1985.
Este país centroeuropeo, ubicado sin acceso al mar, comparte fronteras con Austria, Eslovaquia, Ucrania, Rumania, Serbia, Croacia y Eslovenia. Con una extensión de aproximadamente 93,000 kilómetros cuadrados y una población de alrededor de 9.7 millones de habitantes, Hungría tiene una rica historia y una cultura diversa.
La moneda, con un valor nominal de 100 florines, pertenece al período de la República Popular de Hungría, que abarcó desde 1949 hasta 1989. Confeccionada en aleación de cobre-zinc-níquel, tiene un peso de 12 gramos, un diámetro de 32 mm y un grosor de 2 mm. Su borde estriado y forma redonda la convierten en una pieza única.
Esta moneda conmemorativa es un testimonio tangible del compromiso de Hungría con la silvicultura y el desarrollo sostenible. Al presentar la frase "HA KIVÁGOD ÜLTESS IS!", que se traduce como "¡SI CORTAS, PLANTA TAMBIÉN!" en español, la moneda aboga por la gestión responsable de los recursos forestales. Hungría, conocida por sus extensos bosques y prácticas forestales ejemplares, busca destacar la importancia de la reforestación y el uso sostenible de los recursos naturales.
En resumen, la moneda húngara de 100 florines de 1984 conmemora el Congreso Forestal Mundial de 1985 en México, transmitiendo un mensaje ecológico atemporal sobre la importancia de la silvicultura para el desarrollo sostenible.
La moneda, con un valor nominal de 100 florines, pertenece al período de la República Popular de Hungría, que abarcó desde 1949 hasta 1989. Confeccionada en aleación de cobre-zinc-níquel, tiene un peso de 12 gramos, un diámetro de 32 mm y un grosor de 2 mm. Su borde estriado y forma redonda la convierten en una pieza única.
En resumen, la moneda húngara de 100 florines de 1984 conmemora el Congreso Forestal Mundial de 1985 en México, transmitiendo un mensaje ecológico atemporal sobre la importancia de la silvicultura para el desarrollo sostenible.
Post a Comment