Monedas importadas en Colombia

Una súbita escasez de monedas obligará a Colombia a importar metálico por primera vez en 22 años.
Aunque las autoridades financieras parecen tener en claro dónde están muchas de las monedas faltantes: en los estómagos de las alcancías de decenas de miles de colombianos.



Según el Banco de la República, la escasez es producto de un mayor "atesoramiento" de piezas, sobre todo de 500 y 1.000 pesos (US$0,25 y US$0,50, aproximadamente), por parte del público y algunas entidades.
Y por eso también le están pidiendo a los responsables de dicho atesoramiento volver a ponerlas en circulación, además de ordenar también un aumento de la producción de monedas que se fabrican en territorio colombiano.
Lo curioso del caso, sin embargo, es que no hay una explicación clara para el fenómeno.

"Los colombianos están ahorrando más, de eso no hay duda. Pero también están gastando más", le dice a BBC Mundo Rupert Stebbings, vicepresidente de mercados de valores de Bancolombia.
Y, según el Banco de la República (banco central), el posible ahorro en monedas es habitualmente recogido por modelos que estiman la demanda y consideran comportamientos históricos para determinar cuantas deben acuñarse.
"Lo que ha ocurrido este año con la demanda es completamente inusual, por fuera de lo observado históricamente y de lo que proyecta razonablemente cualquier modelo estadístico", explicó el banco central al ser consultado sobre el tema.

¿Enamorados de las nuevas monedas?

Ya que Colombia es el país de más rápido crecimiento económico en toda América Latina, es tentador sugerir que una mayor disponibilidad de efectivo le podría estar permitiendo a un número cada vez mayor de colombianos enviar el "suelto" directamente al estómago de los marranitos y otras alcancías

Aunque, por lo pronto, la mejor explicación que puede ofrecer el Banco de la República apuesta más bien por razones "estéticas".
"Es posible que el atesoramiento se haya acrecentado por la novedad de la nueva familia de monedas. Los nuevos diseños posiblemente han llamado la atención y han motivado que el público retenga la moneda y la deposite en alcancías", sugiere el banco en un email enviado a BBC Mundo.

"Hay que tener en cuenta que las monedas de la nueva familia lanzadas en el 2012 fueron merecedoras de un reconocimiento internacional, ocupando el año pasado el primer lugar a nivel mundial en la categoría de 'Mejor nueva moneda o serie de monedas circulantes' por la International Association of Currency Affairs (IACA)", añade.
Y las autoridades financieras también le dijeron a BBC Mundo que no creen que la decisión de reemplazar progresivamente los billetes de 1.000 pesos por monedas haya contribuido al problema, pues el actual número de piezas de esa denominación, entre billetes y monedas, es casi un 20% mayor al de hace dos años, cuando los primeros dejaron de ser fabricados.
Aunque claro, eso no toma en cuenta que las alcancías rara vez son un destino natural para los billetes.

El problema de "las vueltas"

Por lo demás, no deja de ser curioso que el renovado papel del tradicional marranito también vaya de la mano con un aumento en el uso de más modernos instrumentos financieros.
Según el Banco de la República, en marzo de este año siete de cada diez colombianos ya contaban al menos con un producto financiero, siendo los más utilizados las cuentas de ahorro, las tarjetas de crédito y los créditos de consumo.
Y, a junio pasado, las cuentas de ahorro presentaban un saldo de 138,7 billones de pesos, lo que indica un crecimiento anual real del 11,7% del ahorro de los colombianos.
Mientras que los depósitos de dinero electrónico crecieron en un 27,1%, si se considera el período entre marzo de 2013 y marzo de este año.
Con la tecnología de Blogger.