Historia de las monedas de Mexico

La divisa mexicana en 200 años de historia pasó del real en tiempos de la Independencia al actual peso

Durante esta época se atesoró y exportó la moneda de metales finos, produciéndose en consecuencia, una escasez generalizada de medios de pago en la Nueva España. Para solventar tal situación, las autoridades realistas autorizaron el establecimiento provisional de casas de moneda próximas a minas.

En su mayoría, las monedas fueron hechas de plata, con excepción de algunas piezas de oro que circularon y que fueron acuñadas en Guadalajara.


Piezas Insurgentes

La falta de moneda y la dependencia de algunos préstamos forzosos propició que los insurgentes acuñaran su propia moneda para poder pagar a sus tropas.

Estas acuñaciones fueron realizadas con medios rudimentarios y por no contar con plata fueron pocas las monedas con este metal, mientras que las más abundantes fueron de cobre.

Una de las características de la moneda universal, que la novohispana compartía y se extiende a la del México independiente hasta nuestros días, consiste en el diseño que comprende la identificación del gobierno que manda a acuñar la pieza, ya sea mediante la efigie del gobernante en turno, con su escudo de armas o el escudo nacional. Esto fue una constante durante los imperios de Iturbide y Maximiliano.


Por muchos años continuó el uso de la almendra de cacao en regiones determinadas, aunque es importante señalar que las primeras monedas de ocho reales —antecesoras del peso mexicano— corresponden al reinado de Felipe II; sin embargo, en 1814 en la acuñaciones de la junta de Zitácuaro aparecen por primera vez los elementos representativos de nuestra nacionalidad: el águila y el nopal. Dichos elementos se conservan hasta la fecha.

Promesa de pago con Morelos

José María Morelos ordenó acuñar monedas de cobre como promesas de pago. Cuando la revolución triunfara serían canjeadas por piezas de oro y plata. El anverso presenta el monograma de Morelos y al reverso un arco. Las hubo de ocho y medio real.


El imperio de Iturbide acuña los escudos

Entre 1822 y 1823, Agustín de Iturbide acuñó dos tipos de monedas de oro y plata en las denominaciones de ocho y cuatro escudos con el busto desnudo del emperador y un águila. También hubo reales.

Incorporan la leyenda: “República mexicana”

La moneda republicana fue emitida en 1823, cuya característica principal es la leyenda: “República Mexicana. Al reverso ostenta un gorro frigio con la inscripción: “La libertad en la ley”. Las de oro conservan el sistema octaval.

1910

La Revolución con bilimbiques y tlacos


A partir de la Reforma Monetaria de 1905, se modificó la ley de las monedas y se estableció el uso del Escudo Nacional rodeado por la inscripción “Estados Unidos Mexicanos”, misma que se conserva hasta la amonedación contemporánea.


La reforma creó piezas monetarias de oro en denominaciones de diez y cinco pesos con la ley de 900 milésimos, las cuales presentan —por primera vez desde la instauración de la República— la efigie de un personaje histórico. En este caso fue de Miguel Hidalgo y Costilla.


La contienda revolucionaria de 1910-1917 alteró profundamente la emisión y la circulación monetaria; dada la imperante escasez de numerario, las fuerzas beligerantes se vieron obligadas a emitir sus propias monedas, generalmente de burda factura, además de billetes, vales, cartones y señales que el pueblo acabó por denominar bilimbiques y como tlacos a las piezas de cobre.


Gracias a esta circunstancia, la numismática mexicana se enriqueció con una amplia gama de emisiones revolucionarias entre las que destacan algunos tipos por su fama y escasez. Entere las múltiples monedas acuñadas por Francisco Villa atrae la atención el famoso peso de bolita y el sin par “Muera Huerta”, acuñada en Cuencamé, Durango.


En sus principales variedades, la pieza destaca no sólo por la circunstancia de ser la única moneda acuñada que proclama una demanda política, sino por la gracia de su diseño y, sobre todo, por la sentencia de muerte dictada por Victoriano Huerta a quien la portara.


Otras piezas sobresalientes son las monedas de plata zapatistas conocidas por su leyenda “Reforma, libertad, justicia y ley”, que en su diseño presentan dos montañas y un volcán humeante al centro.

Facultad exclusiva del Banco de México

El 1 de septiembre de 1925 inició funciones el Banco de México, inauguración presidida por el primer mandatario Plutarco Elías Calles. Al instituto central se le dio la exclusiva facultad de la acuñación y regulación de la circulación monetaria, además de restaurar la confianza del papel moneda. Los primeros billetes fueron impresos por American Bank Note Company de Nueva York, con un tamaño de 180 por 83 milímetros.


Emisión de billetes conmemorativos

El Banco de México tomó la decisión de imprimir billetes con un nuevo material llamado sustrato de polimérico opacificado de características especiales, con el propósito de reducir riesgos asociados a una posible falsificación en los billetes de circulación nacional. En un inicio se tomó la decisión de que se emitirían billetes con nominaciones de 20 y 50 pesos, que después le siguieron los billetes con nominaciones de 100, 200, 500 y mil pesos.




Hacia 1992 se diseñó una serie de monedas en denominaciones de diez, cinco, dos, un peso y cincuenta, veinte, diez y cinco centavos, como resultado de la creación de una unidad del Sistema Monetario de los Estados Unidos Mexicano equivalente a mil pesos de la unidad anterior.

La nueva unidad conservó el nombre de “peso” y se adoptó como el objetivo de facilitar la comprensión y el manejo de cantidades en moneda nacional; así como para propiciar un empleo más eficiente de los sistemas de cómputo y registros contables. Para distinguirla de la anterior unidad monetaria, a la nueva unidad se le antepuso transitoriamente el adjetivo “nuevo”, cuyo uso se eliminó a partir de 1996.

Posteriormente, se acuñaron otras dos piezas con centro de plata en denominaciones de veinte con la efigie de Miguel Hidalgo y de cincuenta “nuevos pesos” con los Niños Héroes.


En el 2000, el Banco de México lanzó unas monedas conmemorativas de cuño corriente (veinte pesos) para celebrar el inicio del milenio: una con la efigie de Octavio Paz y la otra con el Señor del Fuego (Xiuhtecuhtli), además a partir de novienbre de 2003 ingresó la moneda de 100 pesos.




Mejora seguridad del papel moneda

Las características de seguridad del billete de 500 pesos, con el autorretrato del muralista Diego Rivera, son: hilo 3D visto a trasluz, marca de agua, hilo magnético, registro perfecto, alcatraz que cambia de color, microtexto y ventana transparente. Así, Banco de México culmina la emisión de la Nueva Familia de Billetes que inició en septiembre de 2006.




Fuente www.eluniversal.com.mx







Compartir con amigos
Con la tecnología de Blogger.