NUEVA MONEDA DE VENEZUELA

El bolívar fuerte (Bs.F.) o bolívares fuertes en plural será la nueva escala monetaria de curso legal de Venezuela a partir del 1 de enero de 2008 que durante la etapa de transición monetaria circulará junto con el antiguo bolívar (Bs.) por plazo de un año, hasta lograr adecuar al público en general a su uso y realizar el canje del bolívar al bolívar fuerte. Se estima que el bolívar resultante de esta reconversión, continuará representándose con el símbolo “Bs.” tal como lo establece el artículo 1 del Decreto con rango, valor y fuerza de ley de reconversión monetaria. Su emisión será controlada por el Banco Central de Venezuela, ente que establecería un cambio de 2,15 bolívares fuertes por dólar, lo que supone correr tres ceros (000) a la izquierda del bolívar actual que circula desde 1879.

El Banco Central de Venezuela informó que se adoptará un nuevo código ISO para el Bolívar Fuerte denominado con las siglas VEF, sustituyendo al anterior VEB.

La nueva escala monetaria venezolana fue aprobada formalmente el 6 de marzo de 2007 con la publicación de la Gaceta Oficial N° 38.638 de la República Bolivariana de Venezuela por iniciativa del Presidente Venezolano Hugo Chávez con la intención de reducir la inflación y facilitar el sistema de pagos nacionales adecuandose a los estándares internacionales respecto a las cifras y el número de billetes que debería portar cada persona.[2] El bolívar fuerte intenta recuperar la estabilidad que alguna vez tuvo el bolívar que mantuvo un tipo de cambio con variaciones mínimas respecto al dólar de Estados Unidos desde 1879 hasta 1983 año en el que el llamado “viernes negro” desplomó la moneda y la llevó a un proceso devaluatorio que supero el 50.000% desde 1983 hasta 2007

Justificación de la aplicación de la Reconversión Monetaria

Venezuela hasta los años ‘80 tuvo una gran estabilidad económica y especialmente monetaria, donde la moneda nacional, el Bolívar, tenia un valor constante y muy estable con respecto a las monedas extrajeras, tanto así que el Bolívar era considerado como una de las monedas más estables del mundo para esa época. Al transcurrir el tiempo, la economía Venezolana se fue deteriorando y el primer impacto monetario se vio el viernes 18 de febrero de 1983 (conocido como el Viernes Negro), cuando la moneda venezolana inició su proceso devaluativo e inflacionario. Hasta hoy día, 24 años más tarde, la moneda venezolana se ha devaluado mas de un 55.000%. Es por esto que, desde el año 2004, el BCV y el Ejecutivo empezaron a estudiar la aplicación de esta política ya que en la actualidad Venezuela cuenta con un crecimiento económico que podría respaldar este tipo de políticas y no es hasta el 6 de marzo de 2007 que se aprueba y se publica en Gaceta Oficial.

Beneficios que busca

* Facilitar las transacciones comerciales en Venezuela y reducirá la inflación a un dígito anual al tener un nuevo bolívar (Bolívar Fuerte) que mantenga intrínseco su valor y restablezca el valor estable del dinero.

* Reducir el cono monetario (conjunto de monedas y billetes de diferentes denominaciones), por lo que se disminuirá la tenencia per cápita de papel moneda. Esto se hace para adecuar el sistema monetario a los estándares internacionales, que establecen la tenencia promedio de 12 a 16 billetes por persona.

* Al simplificarse y adecuarse el efectivo en manos del público, se contribuirá a dar mayor eficiencia al sistema de pagos.

* Simplificar el manejo de cantidades por parte de las personas e instituciones públicas y privadas, con lo que se facilitarán los procedimientos contables y de registro de cifras del sistema financiero. Esto disminuirá los gastos operativos y producirá importantes ahorros en la economía en términos de tiempo y recursos.

* Asimismo, se prevé con la reconversión monetaria darle racionalidad y agilidad a las transacciones y se logrará un uso más eficiente de los sistemas de cómputos.

* Facilitar la elaboración, el manejo y la ejecución de los presupuestos del Gobierno Nacional, de las demás instancias de poder regional y local, así como de las empresas privadas.

* Consolidar la confianza en la moneda nacional, con efectos psicológicos positivos en las expectativas económicas de las personas. A largo plazo se abaratará el costo de emisión monetaria por una mayor vida útil de las monedas.

* Eliminar del impacto inflacionario del efecto que produce la escasez actual de sencillo o billetes y monedas fraccionarias.

A los argumentos de la Asamblea Nacional, algunos adoptados por el Banco Central, se han realizado críticas de importancia. Entre otras:

* La reconversión no reducirá la inflación a un dígito anual puesto que la causa de esta es la expansión monetaria de origen fiscal y no la expresión nominal de la moneda.

* No podrá mantenerse la tenencia promedio de 12 a 16 billetes por persona (en caso de poder lograrse) si la emisión de efectivo sigue creciendo más de 30% anual y la población crece menos de 1,7% anual.

* No se simplificará el manejo de cantidades por parte de las personas e instituciones públicas y privadas en todos los casos, puesto que se introducirán monedas fraccionarias sin poder de compra individual, requiriéndose en cantidades significativas para hacer compras al detal. Por otra parte, las nuevas monedas reconocen dos decimales (tres en el caso de la locha) y una coma, por lo que su definición dejará intactos los tres dígitos que se eliminarían con la reconversión (e incrementaría en uno con la introducción de la locha). Por esto no se facilitarán los procedimientos contables y de registro de cifras del sistema financiero en todos los casos, ni se logrará un uso más eficiente de los sistemas de cómputos, ni se facilitará la elaboración, el manejo y la ejecución de los presupuestos del Gobierno Nacional, de las demás instancias de poder regional y local, ni de las empresas privadas.

* No se consolidará la confianza en la moneda nacional, con efectos psicológicos positivos en las expectativas económicas de las personas, puesto que la inflación no se detendrá, ni el encarecimiento relativo de los alimentos y otros bienes de primera necesidad, mientras el gasto público continúe expandiendo la demanda y esta no pueda satisfacerse con producción interna o con importaciones . Por el contrario, puede esperarse confusión durante la transición y frustración después.

* No se eliminaría del impacto inflacionario por el supuesto efecto que produce la escasez actual de sencillo o billetes y monedas fraccionarias. En primer lugar porque el redondeo no es causa de crecimiento sostenido de los precios, sino la expansión monetaria. En segundo lugar porque la escasez de piezas no se resuelve cambiando su denominación, sino emitiendo las piezas faltantes. Y en tercer lugar porque más del 90 % de los 22.000 precios que componen el IPC terminaban en cero en febrero y menos del 1,5% tenían números decimales.

Nuevo cono monetario

Aunque todavía no ha sido publicado en la Gaceta Oficial de la República las nuevas denominaciones, el Banco Central de Venezuela publicó las denominaciones, las cuales son:
Monedas en circulación:[4] Actual Bolívar fuerte Sobrenombre
10 Bs. 1 céntimo Centavo
50 Bs. 5 céntimos Puya
100 Bs. 10 céntimos Locha mocha
No hay 12,5 céntimos Locha
No hay 25 céntimos Medio
500 Bs. 50 céntimos Real
1.000 Bs. 1 Bolívar fuerte Bolivar

Billetes en circulación: Actual Bolívar fuerte
2.000 Bs 2 Bs.F
5.000 Bs 5 Bs.F
10.000 Bs 10 Bs.F
20.000 Bs 20 Bs.F
50.000 Bs 50 Bs.F
No hay 100 Bs.F

En el comunicado de la institución, se indicó que los diseños de las nuevas monedas y billetes resaltarán la nacionalidad, las raíces étnicas de los venezolanos e incluirán a la mujer.

El director del Banco Central, Armando León, anunció que para mediados de octubre el pueblo venezolano podrá conocer los billetes y monedas resultantes de la reconversión, para que se familiaricen con ellos al momento de la entrada en vigencia el próximo 1 de enero.
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